EL VERDADERO RENACER
Cuando se habla de renacer, uno piensa en empezar de nuevo, completamente liberado de las situaciones que más nos ofuscan o que nos limitan. Sin embargo, el verdadero renacer no tiene nada que ver con eso. El verdadero renacer comienza en la mente, en la perspectiva , en el modo en que miramos el mundo y a nosotros mismos. Librarnos de las lecciones que vinimos a aprender no forma parte del proceso. En cambio, sí lo forma el ir transformándonos desde adentro: cómo observamos lo que nos sucede, cómo reaccionamos ante ello. El paso más importante hacia ese renacer se llama integración . Integración entendida como ausencia de lucha, tanto interna como externa: me acepto y me amo con mi luz y con mi sombra; respeto a los demás, con su luz y con su sombra. La integración facilita el equilibrio interno, la paz interior y la armonía, porque surge de la comprensión de que la vida es dual, de que las personas somos duales, y de que eso no está ni bien ni mal....